El Helénico recibe una obra que mezcla furia, ternura y comunidad
El Centro Cultural Helénico abrió sus puertas a 'Gruta: un homenaje a las ancestras', obra dirigida por Sandra Govill que combina danza, teatro y música en un ritual colectivo de memoria.
La temporada, vigente del 12 al 28 de septiembre, reúne a doce mujeres morelenses que construyen en escena un caleidoscopio de gestos y sonidos, evocando a madres, abuelas y hermanas.
El símbolo de la gruta funciona como metáfora del útero de la montaña: un origen donde habitan las historias no contadas y los ciclos de vida que hoy encuentran voz en el presente.
La propuesta artística se sostiene en la fuerza del cuerpo y en la música en vivo, que van del acordeón al violonchelo, generando atmósferas capaces de transitar entre la furia, la exaltación y la ternura.
'Gruta' es una invitación a volver al origen, a mirar de frente a quienes nos precedieron y a reconocernos en ellas, vivas y presentes, a través de la potencia del arte escénico.