LOS ESTÚPIDOS VIDEOS DE KEITH SCHOFIELD




Alguna vez Beethoven, el gran músico alemán, predijo que en el mundo existiría un lugar donde se podrían guardar todas las obras maestras y que éstas quedarían disponibles para cualquiera. Bien, pues hoy en día pareciera que ese lugar es el internet. Claro que la red no sólo esconde lo mejor de cualquier disciplina, también aloja en sus rincones un gran número de porquería.

Keith Schofield, un director de videos angelino que se alimenta del internet y la cultura pop, es la forma y fondo de lo que él mismo produce. Su trabajo se asemeja mucho al de un pepenador. Se planta frente a una pantalla, atasca su cerebro de imágenes, recoge, asimila y escupe: si se prefiere un término más elegante, es un catador de este burdel online.

Pasó de dirigir videos publicitarios a inmiscuirse en el mundo de la música con una gracia y naturalidad que lo ponen como uno de los directores que mejor imprime su personalidad en cada uno de sus trabajos. Sus productos están cargados de humor, sorpresa y tienden a ser grotescos.  

Pero como etiquetes a Schofield, eso seguro le importa un bledo. Ganó un León de Oro en Cannes en 2009 y para ello se obligó a ver 7 horas diarias de porno durante 5 días. “Fue una experiencia muy bizarra. Tu mente queda frita después de tanto. Es increíble mirar atrás y ver cuánto tiempo se invirtió para el video más tonto del mundo”, afirmaba en una entrevista que buscaba revelar los secretos detrás de esa campaña para Diesel.



Diesel "SFW XXX" from Keith Schofield on Vimeo.



Y sus hazañas no quedan ahí. Uno puede recordar el toque absurdo que le inyectó a videos musicales recientemente como el  “Heaven Can Wait” de Charlotte Gainsbourg & Beck o el “Need You Now”, de Cut Copy, en el cual vemos a deportistas  volverse completamente locos ante la cámara.



Charlotte Gainsbourg & Beck "Heaven Can Wait" from Keith Schofield on Vimeo.


Darle rewind merecen sus trabajos con Lenny Kravitz & Justice en “Let Love Rule” en el cual los tediosos créditos que vemos desfilar siempre al final de una producción, aquí se convierten en antagonistas de la historia; o está este otro de David Byrne & Dizzee Rascal en “Toe Jam” en el que transforma a la censura en un elemento que le permite explotar su creatividad.




Schofield cree que las bandas deberían enfocarse en realizar videos virales para llegar a más audiencias. Se la pasa convenciéndolos, pero sabe que la mayoría de los músicos temen que se les asocie más a una imagen que obviamente a su música. “Hay bandas que prefieren hacer el video más genérico y aburrido en vez de buscar algo que sea único y divertido”, afirma.

Discusiones podrá haber muchas en torno al trabajo irreverente de este director, lo cierto es que Keith Schofield refleja perfectamente a la generación Youtuber - hambrienta de inmediatez, soft porn y junkfood -: trollero a más no poder y genio que se reafirma como imbécil.



Duck Sauce "The Big Bad Wolf" from Keith Schofield on Vimeo.