Bill Clinton y Barack Obama expresaron hondas palabras de dolor por la muerte del líderanti-apartheid. Detrás de las expresiones sentidas aparece la verdadera cara imperial: Nelson Mandela estuvo en la lista estadounidense de vigilancia de terroristas hasta el 1º de julio de 2008.
Estos días las palabras fueron lágrimas. La televisión se colmó de reportajes y documentales. Las redes sociales dejaron sus estelas breves. Hace cuatro días murió Mandela y las expresiones no cesan. Emotivos homenajes a uno de los más grandes líderes de la historia de la humanidad. Esa ola seguirá varios días más hasta llegar al entierro oficial de Estado en su tierra natal, en su pueblo de Qunu, en la provincia sureña de Eastern Cape, el 15 de diciembre.
¿Contra qué sistema luchó y perseveró Nelson Mandela?

En 1952, Mandela impulsa una campaña de desobediencia civil pacífica contra el apartheid.
En 1960, se produce una masacre policial contra manifestantes negros en Sharpeville. 69 son asesinados.
Ante la militarización de la vida cotidiana, la creciente represión blanca contra todo signo de resistencia, Mandela evalúa que la lucha pacífica no ha logrado su objetivo y organiza el brazo armado del ANC.
En 1964, Mandela es condenado a prisión perpetua y a pasar el resto de su vida en la cárcel de Robben Island.
En 1964, Mandela es condenado a prisión perpetua y a pasar el resto de su vida en la cárcel de Robben Island.
En la década de 1980 el régimen de la segregación racial es apoyado fuertemente por los gobiernos conservadores de Ronald Reagan en Estados Unidos y de Margaret Thatcher en Gran Bretaña. Son aliados. Para ambas potencias el Congreso Nacional Africano era una organización terrorista.
En 1990 vuelve a ser autorizado en Sudáfrica el ANC y luego de más de 27 años Mandela es liberado. Un año después el presidente Federick de Klerk anula todas las leyes segregacionistas. En 1994 se producen las primeras elecciones libres, multirraciales. Mandela es electo presidente con el 63 por ciento de los votos.
Recién el 1º de julio de 2008, el presidente George W. Bush quita a Mandela y al ANC de la lista de terroristas. Esto implicaba que Mandela, como presidente de su estado, cuando debía viajar a los encuentros anuales de las Naciones Unidas, recibía una exención especial del Departamento de Estado. Claro: ¡Él era un terrorista! ¡Vigilado por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos! Esa excepción solo le permitía viajar a Nueva York, sede del organismo, no así a otros lugares del país.
En 1990 vuelve a ser autorizado en Sudáfrica el ANC y luego de más de 27 años Mandela es liberado. Un año después el presidente Federick de Klerk anula todas las leyes segregacionistas. En 1994 se producen las primeras elecciones libres, multirraciales. Mandela es electo presidente con el 63 por ciento de los votos.
Recién el 1º de julio de 2008, el presidente George W. Bush quita a Mandela y al ANC de la lista de terroristas. Esto implicaba que Mandela, como presidente de su estado, cuando debía viajar a los encuentros anuales de las Naciones Unidas, recibía una exención especial del Departamento de Estado. Claro: ¡Él era un terrorista! ¡Vigilado por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos! Esa excepción solo le permitía viajar a Nueva York, sede del organismo, no así a otros lugares del país.
Que decía en eso tiempos la Dama de Hierro sobre el ANC: “Es una organización terrorista típica. Cualquiera que piense que va a gobernar Sudáfrica está viviendo en la tierra de fantasía.”. Y el actor que ocupó la Casa Blanca durante ocho años argumentaba que elapartheid era vital para el “mundo libre” porque “es un país que nos ha apoyado en todas las guerras en las que entramos, un país que, estratégicamente es esencial para el mundo libre, en la producción de minerales”.
Esta política two faced de los Estados Unidos es la que aún sigue rigiendo en Washington. Las razones por las que se apoyó al régimen del apartheid son las mismas por las que hoy se protege y sostiene, por ejemplo, a los regímenes represivos de las petromonarquías del Golfo o se apoya a las fuerzas armadas que derrocaron a los Hermanos Musulmanes en Egipto e instauraron gobierno de facto desconociendo el voto de las mayorías populares. Intereses geopolíticos. Intereses económicos. Como dijo Cordell Hull, secretario de Estado del gobierno de Franklin D. Roosevelt, acerca de la dictadura de Anastasio Somoza en Nicaragua: “Puede que sea un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”.
Así opera Estados Unidos en el mundo.
Dos caras.