VIOLENTO







Si bien la agresividad es un rasgo que comparte el ser humano con otras especies animales, los actos violentos, más que el producto de un instinto, suelen ser una selección de estrategias encaminadas a provocar daño.
La agresividad en ciertos casos resulta útil para mantener la estabilidad en los grupos sociales. Está claro que sujetos altamente agresivos son los deportistas, los políticos, los empresarios, etc. Ellos siempre están en competencia y, mediante diversas estrategias, impiden o limitan el comportamiento de su adversario, rasgo distintivo de la agresividad.

Diversas teorías psicológicas dicen que la agresividad es un comportamiento aprendido. La relación premio-castigo involucra un acto violento. Las frustraciones al no alcanzar las metas deseadas pueden generar agresividad en los individuos.


Tratando de entender el porque es violento el hombre, científicos afirman que bajos niveles de serotonina en el cerebro (sustancia que se encuentra en chocolates, pastas, etc) se relacionan con un comportamiento violento. Sin embargo los antropólogos contestan que la violencia no es biológica, sino que ésta es producto del entendimiento de nuestra realidad, de la manera en que simbolizamos.




Portada de Pantera. Fotografía de Brad Guice

El contexto histórico y cultural juega un papel importante en la definición de lo que es violento. Hace años no se consideraba violento que un maestro golpeara a un alumno con la regla, sino más bien era un acto de corrección. El sacrificio humano no era un acto violento en varias culturas, sino una ofrenda a un dios.

Estamos ante redes de instituciones sociales cuya función es recrear roles que conllevan una relación de dominio (maestro-alumno, sacerdote-creyente, gobernante-gobernado, padre-hijo) con el fin de mantener un equilibrio social. ¿La violencia tendrá origen en la inconformidad ante una autoridad? ¿Es un constante conflicto generacional?