EN DEFENSA DE MI NOMBRE Y APELLIDO…MIS CREENCIAS, GUSTOS Y PECADOS

En la sociedad a partir del impulso que han tenido las tecnologías de la información, el tema de protección a los datos personales se ha convertido en centro de atención.


 



En México la legislación sobre acceso a la información recién cumple 8 años pero en lo que respecta a la protección de datos personales es un hoyo que apenas se está rellenando.

En julio de este año se promulgó la Ley Federal de Protección de Datos en posesión de particulares. Si bien podría aparentar tener un objetivo contrario a la Ley de Transparencia, no es más sino un complemento que ayuda a limitar los alcances del acceso informativo.


“Las leyes de transparencia establecieron la máxima publicidad de los documentos gubernamentales, pero ahí existen bases de datos personales que requieren del máximo sigilo. Lo que nos faltaba era una legislación en materia de protección de datos, ya no solamente del sector público, sino de aquellas bases de datos que están en el sector privado” así lo dice la Dra. Jacqueline Peschard Mariscal, presidenta del IFAI.

                Con esta ley si alguna empresa hace mal uso de los datos personales,
    existen sanciones que emite el IFAI incluso de carácter penal.


Todos nosotros estamos inscritos en un sinfín de bases de datos, ya sean gubernamentales o del sector privado, pero ¿quién tiene el control sobre estos datos? Más cuando ha habido casos de fraudes, suplantación de identidad y la compraventa clandestina de información.

La red de Internet posee valiosísima información sobre nosotros la cual, como se sabe, está siendo intercambiada y vendida por grandes empresas que se dedican a crear perfiles y así tener mejores estrategias de venta para sus productos y servicios.



“El desarrollo de las técnicas de información ha promovido la existencia del comercio apoyado en bases de datos y muchas veces nos encontramos con abusos de nuestros datos personales como la intromisión en números de cuentas bancarias, direcciones y teléfonos” dice  Peschard, también Presidenta de la Red Iberoamericana de Protección de Datos.

La información se ha convertido en insumo importante en las industrias que hoy toman decisiones con fundamento en las bases de datos.

El ejercicio de derechos de protección de datos en 2009 se elevó a rango de garantía constitucional quedando establecido en el Art. 16 de la Constitución que dice “Toda persona tiene derecho a la protección de sus datos personales, al acceso, rectificación y cancelación de los mismos, así como a manifestar su oposición”