ESPACIOS CONTRA LA VIOLENCIA

Sergio Fajardo Valderrama, ex alcalde de Medellín transformó una ciudad violenta en una de las urbes con mayores índices de desarrollo de América Latina.

Matemático de muchos años, se adentró en la fórmula de la política e implementó una campaña para ganar las elecciones de 2004 usando como máxima “respeto, decencia y dignidad”. Ganó los comicios gracias a una alta participación y se despidió en 2007 con una popularidad del 80 por ciento y un reconocimiento como el mejor alcalde de América Latina.

La clave de su éxito fue acercar la cultura a la gente más desfavorecida y tomar a la educación como motor de transformación social. Para ello creó durante su administración parques biblioteca, remodelando áreas de la ciudad que estaban abandonadas o eran irregulares.




 
PARQUE BIBLIOTECA ESPAÑA





 
APUESTA ESTÉTICA PARA EL DESARROLLO



El político y también periodista dice sentirse un privilegiado pero afirma que en Latinoamérica la mayoría de la gente tiene las puertas cerradas. Estos parques bibliotecas, acercarían la cultura a los sectores marginados.

“Lo más bello para los más humildes. La estética no es exclusiva para quienes tienen riquezas” afirma.

Estos centros de estudio  fueron realizados por reconocidos arquitectos colombianos y de otras latitudes, en los cuales se involucró a la gente de las comunidades. Fajardo y la Alcaldía de Medellín han recibido gran cantidad de reconocimientos por estos proyectos, entre otros, por la Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo en Portugal y el Fomento de las Artes y del Diseño de Barcelona.




 
ORQUIDEORAMA



 


Medellín sigue siendo una urbe con problemas de narcotráfico y delincuencia.  Sergio Fajardo enfrentó el problema desde varios ángulos: Implementó políticas de transparencia, armó con mejor equipo a la policía y fomentó la participación social.

El empeño en la estética de la ciudad por parte de Fajardo Valderrama radica en que un espacio público es un lugar de encuentro y explica: “Si como sociedad no nos encontramos, lo que sufriremos como mínimo será una relación de desconfianza. Ese es un fenómeno que encierra la violencia”.




 
PASEO CARABOBO